¿Porqué me cuesta tanto cambiar mis hábitos alimentarios?
Se calcula que el 40% de nuestras acciones diarias las ejecutamos sin que medie una decisión consciente. Es habitual llegar a nuestro destino sin prestar atención al camino, que nos olvidemos de algo que acabamos de pensar o que nos encontremos mirando el móvil sin que haya habido una decisión consciente previamente. Se puede decir que nuestra vida es la suma de nuestros hábitos: nuestro nivel de felicidad, el estado de forma, nuestra eficacia en el trabajo o nuestro nivel de éxito dependen, en definitiva, de los hábitos que hemos ido desarrollado a lo largo de nuestras vidas.
¿Por qué ocurre esto?
Los hábitos surgen porque nuestro cerebro tiene una tendencia instintiva a evitar esfuerzos. Libera de trabajo a nuestro cerebro racional el cual debe dedicarse a tomar decisiones conscientes con gran esfuerzo. De esta forma, el cerebro intenta convertir cualquier rutina en un hábito, lo que supone finalmente un considerable ahorro de esfuerzo. Este proceso mediante el que el cerebro convierte una secuencia de acciones en una rutina automática o hábitos se ha denominado en psicología cognitiva chunking (fragmentación). Las dos estructuras cerebrales implicadas en este proceso son el córtex prefrontal, encargado del procesamiento consciente, y el ganglio basal, orientado a gestionar automáticamente los hábitos desarrollados. Sus características fundamentales son las siguientes:
Córtex prefrontal:
• Se encarga del razonamiento consciente y la toma de decisiones.
• Es lento y secuencial.
• Sistema dirigido a los objetivos.
• Responsable de guiar respuestas infrecuentes.
• Guiado por conocimiento, actitudes y valores.
• Respuestas conscientes y deliberadas.
Ganglio basal:
• Rápido y preciso.
• No requiere coste de atención ni esfuerzo en el proceso de toma de decisiones.
• Automático y no consciente.
ESTADOS DE CREACIÓN DE LOS HÁBITOS
La creación de hábitos se produce por condicionamiento operante. En primer lugar surge una señal, un estímulo que provoca cierta respuesta, en un primer momento de carácter consciente, por lo que el organismo obtiene una determinada consecuencia. La repetición de este bucle hace que el cerebro la transforme de una decisión consciente a un hábito adquirido.
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