Lo que la ciencia nos revela
La nutricosmética está ganando cada vez más adeptos; y no solo porque cada vez hay más productos, publicidad y consumidores; si no porque la ciencia empieza a tomarse en serio sus posibilidades y cada vez se estudian de manera más rigurosa sus aplicaciones.
Puesto que cada vez son más las personas que me preguntan en consulta ¿Funciona el colágeno? me propuse la tarea de investigar desde fuentes científicas si esto es así.
Y parece que sí. Al menos en lo que al aspecto de la piel se refiere.
Primero hablemos de qué es el colágeno
El colágeno es una proteína que forma parte de tejidos como cartílagos, huesos, piel y otros tejidos blandos. Proporcionan estructura, sostén y flexibilidad a estos tejidos.
Existen diferentes tipos de colágeno (principalmente tipo I, II, III, IV, V) y cada uno de ellos tiene funciones diferentes en nuestro organismo.
Esto es importante conocerlo si queremos consumir colágeno, ya que no es lo mismo el colágeno que usaremos para cuidar la piel que las articulaciones.
Tipo I y V: Piel, tendón, huesos y órganos
Tipo II: Cartílagos
Tipo III: Fibras reticuladas
Tipo IV: Membrana basal celular
La piel contiene principalmente los tipos de colágeno I, III y V, siendo dominante el tipo I.
El origen del colágeno utilizado para la piel suelen ser de origen animal (bocino y porcino), mientras que para articulaciones se usa de pollo o cáscara de huevo, en cremas suele utilizarse de origen marino.
El colágeno se hidroliza (es decir, se convierte en pedacitos lo más pequeños posibles) para favorecer su absorción.
Antes de que existiera el colágeno hidrolizado, el ser humano consumía altas dosis de colágeno al consumir caldo de huesos o espinas y vísceras; pero el consumo de estos alimentos ha caído estrepitosamente y tomar un suplemento puede ayudarnos a asegurarnos su aporte.
Entonces... ¿funciona?
Un meta-análisis del 2021 (un meta-análisis es un estudio que revisa otros estudios, como una revisión de la evidencia) demostró que el consumo de colágeno en mujeres en comparación con otras que tomaban placebo, mostraba mejorías en el aspecto de la piel, reduciendo las arrugas, manteniéndola más hidratada y con mejor aspecto.
Esto se producía cuando el consumo de colágeno era en forma hidrolizada y se consumía durante 90 días.
Otros estudios parecen indicar los mismos aspectos.
OJO! Para que esto funcione, debe estar acompañado de unos buenos hábitos y una nutrición personalizada, además de que debemos escoger un colágeno de calidad acorde a nuestros objetivos (recuerda que los complementos alimenticios son una ayuda, sin cuidar la base no van a funcionar). En el caso de la piel además, es interesante que vaya acompañado de vitamina C, magnesio y ácido hialurónico.
Si estás interesado/a en mejorar no solo tu alimentación, si no que aprovechar los beneficios de la nutricosmética, podemos valorar en consulta tu caso individual para mejorar no solo tu salud, si no tu bienestar integral.
Gloria Lorenzo
Dietista-Nutricionista
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